Holanda

Holanda es llamado oficialmente en la actualidad Países Bajos. Sin embargo, en la imaginación colectiva, sigue manteniendo esta denominación histórica, si bien es cierto que poco a poco irá desapareciendo o, al menos, dando lugar a la nueva. En cualquier caso, lo que está claro es que se trata de uno de los países más bellos de Europa. Por ello, aquí se va a hablar de sus principales lugares de interés y se van a dar muchos otros datos para disfrutar de una estancia inolvidable en su territorio.

Qué ver en Holanda

Cualquier visita a Holanda ha de comenzar, de forma casi obligatoria, por Ámsterdam, su capital. Una ciudad que se ha hecho famosa en todo el mundo por sus canales, bicicletas y, sobre todo, por su ambiente moderno y cosmopolita. Las fachadas de colores que adornan su centro histórico son una delicia. La mayoría de ellas datan de los siglos XVI y XVII. Aquí se encuentran los museos más importantes del país, como es el caso del Rijksmuseum y del Museo Van Gogh.

Sin embargo, en Países Bajos hay mucho que ver fuera de Ámsterdam. El mejor ejemplo nos lo ofrece Utrecht. Dentro de su territorio hay una gran variedad de iglesias, parques y monumentos históricos. Especial mención merece su mercado de las flores, cuyo olor y mezcla de colores abruma los sentidos.

Otra ciudad imprescindible en cualquier itinerario de visitas es Róterdam. Los viajeros no tardan en darse cuenta de que no es la típica ciudad holandesa, pero merece la pena conocerla. Esto se debe a que, a mediados del año 1940, los bombardeos nazis arrasaron la urbe. Las Casas Cúbicas, el Puente de Erasmo y el Mercado Markthal son sus principales enclaves de interés turístico.

Alkmaar, Edam (y sus quesos), Volendam y La Haya son otras ciudades que, si se posee el suficiente tiempo para recorrer el país, ningún viajero se debería perder.

Qué hacer en Holanda

Da igual cuánto tiempo se esté en Holanda. Si se quiere aprovechar, no van a faltar actividades con las que llenarlo. Por ejemplo, los amantes de la cerveza tienen una parada obligatoria en el Heineken Museum de la ciudad de Ámsterdam, en el cual es posible conocer cómo se elabora la más famosa del país y una de las más consumidas a lo largo y ancho de todo el mundo.

Por su lado, a aquellos que les apetezca sumergirse en la naturaleza deben viajar hasta Zaanse Schans. Este barrio de la localidad de Zaandam se encuentra a solo 20 kilómetros de la capital y es conocida como “la ciudad de los molinos de viento”. Suelen descubrir el por qué en cuanto se acercan en coche o a través de cualquier otro medio de transporte. Pasear entre ellos es una auténtica delicia. También rebosante de naturaleza por sus flores y tulipanes es la zona de Flevolanda. Se puede hacer noche en alguno de los hoteles de Almere y disfrutar del paisaje y los aromas durante el día.

Otra alternativa de ocio muy interesante pasa por navegar por los principales canales de ciudades como Ámsterdam, Utrecht o Delft. No es extraño encontrar a gente local ofreciendo sus servicios a través de pequeñas embarcaciones recreativas. En algunos casos, incluso es posible contratar pequeños cruceros en los que disfrutar de una cena mientras se contemplan los principales monumentos de lugar. Sin duda, un plan muy aconsejable para aquellos que viajan acompañados de sus parejas con motivo de una escapada romántica.

Donde dormir

Holanda es uno de los países más visitados de Europa y, por tanto, cuenta con una oferta de alojamiento sencillamente excepcional. En ella es posible encontrar cualquier tipo de hospedaje en función de las necesidades, el presupuesto y la duración de la estancia.

En este sentido, quienes quieran disfrutar de la mayor cantidad de comodidades y lujos posibles deben apostar por reservar una habitación en un hotel. Los que se ubican en el centro histórico cuentan con restaurantes gourmet, mientras que los situados a las afueras suelen disponer de piscinas al aire libre y equipamientos más variados.

Sin embargo, un hotel no es la única opción de alojamiento. El viajero también puede elegir quedarse en un apartamento vacacional bien situado de cara a conocer los principales enclaves de interés del país. Incluso en una casa rural con varias habitaciones y especialmente pensada para grupos de amigos y familias grandes.

¿Tampoco convence la opción del apartamento? Todavía queda hablar de los hostales y alojamientos tipo Bed and Breakfast. Sin duda, se trata de la opción más sencilla y económica. Es la recomendada para todos aquellos a los que les gusta viajar sintiendo el espíritu de un auténtico mochilero.

Transporte

Sin lugar a dudas, el aeropuerto de Ámsterdam es la principal vía de entrada a Holanda, sobre todo, desde países que no comparten frontera, como es el caso de España. Desde Francia, Alemania o Bélgica también resulta rápido y cómodo viajar en tren.

Ahora bien, dentro de su territorio, las opciones para ir de un sitio a otro son muy variadas. Eso sí, conviene recordar que los turistas no suelen poder circular en coche por las ciudades holandesas, con la excepción de que cuenten con una plaza de parking en su hotel u hostal.

La mejor manera para moverse por Ámsterdam y demás ciudades de los Países Bajos es a golpe de pedal. De hecho, la bicicleta es el medio de transporte preferido de los holandeses. También hay extensas redes de tren a través de las cuales surcar el país de extremo a extremo.

Otros datos de interés

Holanda es un país de la Unión Europea y, por tanto, los viajeros españoles no necesitan presentar visado ni pasaporte para acceder a su territorio. Además, la moneda oficial también es el euro. Respecto al idioma, no es difícil entenderse con los holandeses en inglés, francés o alemán.